miércoles, 10 de febrero de 2010

ARQUEROS 1930. SÁBADO 20 DE FEBRERO... vete preparando ya.

Arqueros se convierte en un mundo de gánsters, mafias, policías... Vente con tu vestimenta apropiada para la ocasión, El Padrino y su comitiva te estarán esperando en el lugar de siempre con el sigilo acostumbrado para no levantar sospechas... estate preparado para lo que pueda pasar...

¡No te lo puedes perder, es uno de los grandes acontecimientos del año!
 
 
CRÓNICA DE ARQUEROS 1930 DEL AÑO PASADO ¡TODO UN ÉXITO!
 
Algo extraordinario ocurrió el pasado sábado 7 de marzo en el Club Arqueros. A las 13:30 nada más y nada menos que 70 pequeños gángsters perfectamente vestidos se reunieron en la puerta del Club. Los disfraces eran impecables y la imagen realmente digna de ver.
 
Comimos. Y cuando por fin entramos se hizo el silencio y más de uno no pudo evitar un ¡Ohhhhh!... ¡Qué chulo! Todo el club se había transformado en un casino perfectamente ambientado en los años 30. Luces de colores, armas, puros y pitillos, la cantina con multitud de bebidas y productos a ofrecer, los policías deambulando de aquí para allá y controlando que ningún listillo tuviera dinero negro… Durante más de tres horas las familias de gángsters fueron pasando por las distintas casas de apuestas mostrando sus dotes de negociación e ingenio. El bingo, la ruleta, las cartas, las apuestas de dardos, las carreras de caballos, el mini-golf, los dados, las tragaperras… y otras tantas pruebas que hicieron que muchos ganaran dinero hasta rebosarles los bolsillos, mientras otros menos afortunados tenían que echar mano de los favores del Padrino. Eso sí, con el precio correspondiente: poder acabar tras las rejas de la cárcel.
 
¿Lo mejor? El disfraz de muchos, pero fueron especialmente buenos los de Ignacio Rojo y los hermanos Marcos del Pino. 
 
¿El mejor postor? Joaquín García de la Escosura y Jorge Orihuela (ahí donde se le ve ganó varios cientos de Arqueuros).
 
¿La pena? Que al final se acabó. Sólo nos queda desear que la próxima sea tan emocionante o más que ésta. ¡Hasta el año que viene!

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